Las consecuencias peligrosas de no usar bien la insulina
La insulina es una hormona que se encarga de remover el azúcar en la sangre para que sea aprovechada por las células en forma de energía; cuando no se usa bien, su salud está en riesgo

Las consecuencias peligrosas de no usar bien la insulina (Pixabay)
La insulina es una hormona que se encarga de remover el azúcar en la sangre para que sea aprovechada por las células en forma de energía. El órgano encargado de producir dicha sustancia es el páncreas, sin embargo, las personas con diabetes tipo 1 ya no pueden producir insulina de manera natural, por lo que necesitan inyectarse para mantener regulada la glucosa y evitar complicaciones.
Algunas personas con diabetes tipo 2 también requieren inyecciones de insulina, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, ya que el cuerpo puede generar resistencia a esta hormona, por lo que no puede aprovecharla como es debido.
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En ambos casos las inyecciones de insulina se pueden volver determinantes a la hora del control de la diabetes, pues de lo contrario los pacientes presentarían niveles excesivamente altos de azúcar en la sangre. Una glucemia muy alta puede dañar órganos vitales como los riñones o el corazón, incluso, la diabetes se relaciona con un mayor riesgo de sufrir infartos. En caso de no aplicarse las inyecciones, la sangre se vuelve ácida, las células se deshidratan, y el cuerpo deja de funcionar.
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Además de controlar la glucosa en la sangre, la insulina inyectable también reduce la producción de azúcar en la sangre en el hígado, por lo que los pacientes diabéticos estarían más controlados.
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No obstante, el uso de insulina debe ser autorizado y supervisado por un médico, ya que él se encargará de indicarle las dosis correctas, los horarios y los cuidados en general que debe tener cuando se somete a dicho tratamiento.
Uno de los aspectos que se deben tomar en cuenta con el uso de insulina es la dosis de corrección que, según un artículo publicado en Diabesmart, se refiere a la cantidad de miligramos por decilitro mg/dl de glucosa que se va a disminuir con una unidad de insulina que se inyecte. Esto significa que la dosis de corrección es la cantidad de puntos de glucosa que podría bajar cuando se coloca la insulina.
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La evidencia científica señala que en la actualidad, una dosis o unidad de insulina rápida o ultra rápida puede disminuir un estimo de 40 a 50 miligramos por decilitro de azúcar en la sangre. Sin embargo, no se trata de una cifra general, ya que existen factores que pueden interferir en la cantidad de azúcar que se disminuye, por ejemplo, la sensibilidad a la insulina que tiene cada persona.
Algunos pacientes pueden bajar 30 mg/dl, mientras que otros pueden bajar hasta 90 mg/dl, lo que significa que tienen una mayor sensibilidad a la insulina. Cabe mencionar que la dosis de corrección sólo se aplica o utiliza cuando hay una hiperglucemia, es decir, que sus niveles de azúcar en la sangre se encuentren muy encima de los normal, por ello es que se aplica insulina para poder regular la glucosa y evitar complicaciones, ya que una glucosa muy alta puede dañar varios sistemas y órganos importantes.