Niña de 3 años se perfora con juguete y encuentran restos del pañal en el hígado

Una niña de 3 años cayó de un sofá en el que saltaba y se empaló un juguete que le dañó el recto, por lo que los médicos creyeron que se trataba de un caso de abuso infantil. Los hechos ocurrieron en Alemania, donde el caso sorprendió a todos, ya que al caer se lesionó con la barra de una tabla de planchar, causando lesiones en el intestino y parte del hígado.

El objeto atravesó el 20 centímetros del recto y llegó al intestino, además en una serie de ultrasonidos y exámenes se encontró que habían quedado restos del pañal de la niña en el hígado.

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Cuando la menos llegó al hospital, los médicos creyeron que había sido víctima de abuso infantil por la gravedad y las características de la lesión, sin embargo, los padres presentaron el objeto con la que se había dañado al caer del sofá. La tabla había atravesado cerca de 8 pulgadas el recto de la niña y aún tenía restos de tejido.

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Los padres contaron que al darse cuenta de lo que había pasado no lo podían creer y fueron ellos mismos quieren removieron la tabla, sin embargo cuando lo hicieron provocó un sangrado, el cual se pudo controlar una vez que llegaron al hospital.

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Las heridas fueron tan increíbles que la niña sufrió por días varios e intensos dolores abdominales. Cuando se llamó a servicios infantiles y se reportó un posible caso de abuso, se determinó que no había pruebas que demostraran que se trataba de un abuso, por lo que los médicos continuaron revisando y atendiendo a la niña.

La primera sospecha fue que tuviera un daño en los intestinos, incluso creyeron que estaban rotos, pero al hacerle un ultrasonido se dieron cuenta que no estaban en el estado que creían. No obstante, el descubrimiento fue aún más sorprendente, ya que encontraron restos del pañal en el hígado.

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Tras el descubrimiento y analizar la gravedad del accidente, los médicos decidieron practicarle ahora unos rayos X, pues el caso dejaba más cosas al descubierto. Los resultados mostraron que en realidad tenía un desgarre en el intestino y que tenía unas burbujas de aire, por lo que le dieron antibióticos para evitar alguna posible infección.

Más tarde, la menor comenzó nuevamente con dolores abdominales y náuseas, al punto que vomitó sus propias heces.

Al hacerle pruebas de seguimiento se detectó un pequeño orificio en el intestino y fue entonces que le pusieron anestesia general para operarla, ya que se requería saber el daño real que había sufrido.

Al término de la cirugía se mantuvo hospitalizada a la niña por 15 días y se le dio de alta para que siguiera su recuperación en casa. Sin embargo regresó al hospital unos días después porque los restos del pañal que se habían adherido al hígado el provocaron que se le llenara de pus, le diera fiebre y vómitos.

Luego de una nueva cirugía se le pudo drenar el hígado y ahora se encuentra bien.